Hola amigos, hoy os voy a hablar sobre la
Cofradia de la Santa resurrección, esta procesión desfila el Domingo de Pascua.
Cofradía parroquial cuyos orígenes, aún por datar exactamente, se
remontan al menos al siglo
XVI, dado que existen documentos referidos al
año
1544, según estudios de D. Ángel J. Moreno, de una procesión que
realizaba en la Plaza Mayor, el "Encuentro". Siguiendo al autor citado, y
ya documentalmente, es desde
1776 cuando podemos seguir las vicisitudes
de la Cofradía, bien con épocas de esplendor referidas a este tiempo,
bien a épocas de penuria como tras la invasión napoleónica o a mediados
del pasado siglo
XIX. Es desde entonces cuando el aumento de cofrades y
su peculiar desarrollo procesional, hacen de esta Cofradía una de las
mas queridas en la Ciudad.
Es una cofradía que presenta un tono alegre y festivo. Ya no se oyen marchas fúnebres, las velas, las penitencias, las túnicas, los caperuzos quedaron en casa y dieron paso a la algarabía, las marchas triunfales, la luz y los colores.
Tiene su sede en la Parroquia de Santa
María de la Horta. Los cofrades, caso único de toda la Semana Santa
zamorana, no llevan hábito propio, sino que salen el Domingo de
Resurrección a la calle con sus ropas "de domingo", sus mejores galas.
Portan vara niquelada, rematada con una pequeña imagen del Resucitado y
adornada con las primeras flores de la primavera (lilas, claveles, etc.)
Las imágenes de la Cofradía son:
Cristo Resucitado, de D. Ramón
Álvarez; la imagen es un Cristo en actitud triunfante sobre el Sepulcro,
con Potencias sobre la cabeza y banderín en la mano izquierda, manto en
terciopelo rojo bordado en oro. Fue realizado en
1872 y desfila desde
el año siguiente, actualmente sobre una "mesa" ricamente tallada por
Manuel Rivas en
1962.
La Virgen de la Alegría, de Higinio
Vázquez, imagen de madera policromada, representa a la Madre en actitud
de encuentro hacia el Hijo perdido. Fue realizada en
1993 y desde
entonces procesiona tras sustituir a otras (una de los talleres de Olot
que procesionó desde
1913 hasta
1956 y desde
1984 hasta 1992 y otra de
Florentino Trapero, imagen de vestir, que lo hizo desde 1957 hasta
1983;
ambas depositadas en la parroquia sede). Durante la primera parte del
recorrido y hasta el "Encuentro", se cubre con un manto negro que cae
cuando ve al Hijo, entre la explosión de júbilo de los cofrades y el
ruido de las escopetas. Lo hace sobre "mesa" tallada en
1963 por Zúñiga.
Ambas imágenes salen a la calle el Domingo de Resurrección desde la
Iglesia Parroquial de la Horta a las nueve de la mañana, a los sones del himno
nacional y lo hacen siguiendo recorridos diferentes. El Resucitado,
imagen titular, acompañado por el tamborilero de la Cofradía con música
festiva sigue un itinerario, y La Virgen de la Alegría, con manto negro,
y marchas fúnebres, recorre las calles por otro distinto hasta llegar a
la Plaza Mayor donde se reúne con el Resucitado.
Allí se celebra
el "Encuentro", entre una súbita explosión de alegría, tiros de
escopeta con salvas desde los balcones (en recuerdo de las antiguas
"suizas" o "zuizas", manera de gastar el dinero sobrante en pólvora), y
tras efectuar la Reverencia, dan la vuelta a la Plaza Mayor para seguir
por Balborraz para entrar en el Templo de salida. Este último recorrido,
con sones de flauta y tamboril y marchas triunfantes, es considerado
por los zamoranos como la primera romería de las muchas que se celebran
en la ciudad y provincia durante la primavera.
Es un día de verdadero júbilo, después del término de esta procesión son muchos los sentimientos, por un lado algo de recelo, pues termina nuestra semana grande. Sin embargo, por otra parte es el momento, en el que ya se acercan las primaverales y muy ansiadas romerías, después del astiado invierno. Así pues, en el momento en que la imagen de la virgen de la alegría entra en la iglesia, en las calles reina la música y la fiesta durante todo el día.